Las semillas de los guisantes son gran fuente de vitaminas, destacando los folatos, la vitamina C, la vitamina B3 (niacina), la vitamina A, la vitamina K y los carotenoides.
Tampoco debemos olvidar la riqueza en minerales como son:
Hierro (necesario para la prevención de anemia),
Calcio (necesario para la formación de huesos y prevención de osteoporosis) Fósforo (necesario para la producción de energía corporal y también interviene en la formación de huesos).
Su contenido en fibra insoluble es ideal para combatir problemas de estreñimiento.
El consumo regular de guisantes ayuda a mantener bajo control los niveles de glucosa en sangre, ya que son hidratos de carbono de absorción lenta y
además contienen nutrientes con acción hipoglucemiante.
Los guisantes al mezclarlos con un cereal, en este caso el arroz, aumentamos el valor proteico del plato, equivalente a una ración de proteína animal, ya que aquellos aminoácidos esenciales que no aportan los guisantes, los complementa el arroz, y viceversa.
Además,
al añadir los tomates, que recordemos que es una hortaliza con gran cantidad de
vitamina C, ayudamos al organismo a asimilar mejor el hierro de la leguminosa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario